El sonido del piano fue biberón para Ivón Frontela Rico (La Habana, Cuba, 1971), y las marimbas debieron ser sonajero. Nieta de El Elegante, director de la orquesta Melodías del 40, y colega de Bebo Valdés, fue iniciada en la música por su madre. De los tres hijos, dos –las hermanas Ivón e Ivet– son pianistas profesionales, y el hermano Irving es violinista.
Los nombres de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Chucho Valdés, Frank Fernández, Jorge Perugorría, Vladimir Cruz, Paquito de Rivera y muchos más le son cercanos. "Viví ese ambiente de manera muy natural. Tuve la suerte de conocer de cerca esa atmósfera de personas tan especiales".
A los once años gana el Premio a la mejor interpretación de B. Smetana(Concurso-Festival)
A los doce años Primer Premio Nacional de Música Amadeo Roldán y Premio a la maestría artística para jóvenes músicos.
Vuelve a conseguir este premio a los dieciséis años.
En 1984, premio Mozart como mejor intérprete de jóvenes talentos.
En 1994 Premio Nacional del Concurso de música francesa para piano(Embajada de Francia en Cuba)
En 1997 Premio Ñola Zahig, además ,mejor interpretación de una obra de Schubert y mejor interpretación de la música cubana al piano.
Ha sido profesora Superior de Piano de la Universidad de las Artes en Cuba y en la Escuela Nacional de Arte(ambas en La Habana)
Reside en Palma desde hace 14 años. Aquí ha montado su propia escuela y ahora vuelve a meterse en los músculos de las Variaciones Goldberg de Bach, una pieza que tras pasar un largo tiempo en la nevera, desde el último año le piden que repita tanto en Palma como en Nueva York y en el Festival Internacional de Santander.